lunes, 9 de julio de 2012

Finales Wimbledon

Este fin de semana se vivieron las finales del Grand Slam más preciado del circuito, en la gran catedral del tenis, Wimbledon.

El día sábado se jugó la final femenina donde Serena Williams quería volver a dejar muy en lo alto un apellido que ha dominado los últimos 15 años de este torneo; por su parte Agnieszka Radwanska buscaba confirmar su fabuloso torneo y alcanzar el número uno en la WTA y arrebatárselo a  María Sharapova.

Las cosas no le pudieron salir mejor a Serena, quien controló el partido de inicio a fin con su fuerza habitual y afianzándose en la potencia de su servicio. Fue un primer Set típico de la americana, donde dominó las estadísticas en tiros ganadores (16) y errores no forzados (11), Radwanska sólo tuvo 5 y 4 respectivamente.

6-1 se llevó Serena el primer parcial con dos quiebres de servicio en seis oportunidades, la polaca iba a realizar ajustes para el segundo Set y las cosas cambiaron muy a su favor, subió su porcentaje en primer servicio y de puntos ganados con éste, Serena en cambio bajó en casi todos los aspectos. 7-5 fue el resultado y nos iríamos a un tercer y definitivo Set donde Serena sacó lo mejor de sí, con veinte tiros ganadores y sólo 7 errores no forzados fue un ciclón que se llevó por delante a Agnieszka Radwanska por 6-2.

Merecido triunfo de la menor de las hermanas Williams quienes también se llevaron el torneo de dobles para volver a conquistar un “doblete” que no lograba, una o la otra hermana, desde hacía tres años pero que ha sido muy común para las americanas. Con el resultado Azarenka es quien arrebata el primer puesto a Sharapova, quien cae hasta el tercer puesto, y Radwanska queda en la segunda posición; Serena mejoró dos posiciones para ahora ser la número 4 del WTA.

 Nota: Imagen obtenida de Mileno.com

En el lado masculino teníamos un gran duelo entre Roger Federer y Andy Murray. El primero buscaba su 7mo Wimbledon para igualar al mítico Pete Sampras, además de conseguir el decimoséptimo, sí 17, Grand Slam en su carrera y seguir haciendo más grande su figura histórica además como guinda al pastel regresaría al número uno mundial. Murray, por su parte, buscaba llevar a un británico a la gloria en la catedral del tenis, y es que desde 1936 no lo ha logrado ninguno.

Estaba todo servido y la expectación era enorme, el público se desbocaba con Murray y éste no decepcionaba, dando un primer Set realmente fantástico, aunque tuvo la fortuna de una serie de errores poco habituales en Federer, quien cometió 16 errores no forzados, números espantosos para el suizo.

El segundo Set fue prácticamente inigualable, los dos jugadores dando lo mejor de su tenis y cometiendo poquísimos errores, sólo 12 entre ambos. Andy Murray quizás sufrió un poco de nervios o bien la casta de Roger salió a relucir en los momentos claves haciendo que el escosés fallara las 4 oportunidades de quiebre que disfrutó.

Un Set por lado, 6-4 Murray y 7-5 Federer; más paridad era casi imposible y la tercera manga no iba a decepcionar. Cada punto era disputado en largos rallies que terminaban con alguna genialidad. Por desgracia Murray bajó mucho el nivel de su servicio lo cual le permitió a Federer quebrarle en una de las seis oportunidades que dispuso para llevarse el Set por 6-3.

El cuarto Set nos dio más de lo mismo pero con un Roger pletórico que salió a matar, con 17 tiros ganadores y tres servicios directos sólo le dio una oportunidad de quiebre a Andy la cual no aprovechó. Por su parte el suizo sí pudo con la única oportunidad que le dio el británico y así logró hacer historia ganado por 6-4.

Un partido lleno de calidad y talento, la catedral añoraba un encuentro así, con tanto tenis y tanta pasión. Lástima para los británicos que tendrán que seguir esperando para ver a un local alzarse con la victoria, pero dudo que muchos se hayan quejado de presenciar un momento histórico del mejor tenista de todos los tiempos, Roger Federer.


Nota: Imagen obtenida de observadorglobal.com

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