jueves, 16 de agosto de 2012

La Era de los mercenarios

Cerca de iniciar las ligas Europeas, excepto la rusa que ya dio inicio, y ya comenzadas las ligas latinoamericanas podemos prácticamente asegurar que el mercado de fichajes no sufrirá mayores cambios a los ya vistos hasta la fecha de hoy.

El último bombazo confirmado es el traspaso de Robin Van Persie al Manchester United, muy malas noticias para Chicarito y ni hablar de Berbatov. Algo que hace unos años era impensable, un jugador insignia del Arsenal que pasara al Manchester United era algo más digno de la ficción, o de terror para los aficionados Gunner. 

Este traspaso deja muy claro que el amor por las camisetas ha muerto, que ahora la mayoría de los futbolistas son mercenarios que se venden al mejor postor sin ningún tipo de contemplaciones por colores, aficiones o sentimientos. Todo viene por quien más pague, y en esta época de petrodólares, jeques y millonarios rusos cualquier cosa puede pasar.

El PSG es el equipo que ha invertido más dinero en este verano, 132 millones de Euros, sólo superado por los casi 200 invertidos en la Premier League, algo realmente asombroso y sólo comparable con los derroches habituales del Chelsea de Abramovich. Y es este el caso que más me ha llamado la atención, es un proyecto muy ambicioso en una ciudad que atraería a cualquier futbolista, pero aun así me parece que hay límites que ciertos jugadores han quebrantado.

Empecemos por las figuras del AC Milán, tanto Zlatan Ibrahimovic como Thiago Silva no tenían ninguna necesidad de aceptar el traspaso, además no se puede decir que sus salarios en el Calcio eran malos, o que el Milán esté acabado. Pero la cantidad de ceros seduce a cualquiera y ya Zlatan lo había demostrado antes, pasando de la Juventus al Inter, después al Barcelona y luego al Milán sin ningún tipo de contemplaciones. Por su parte, Thiago Silva había hecho buenas declaraciones, hasta había extendido su contrato para alejar el interés del Barcelona en ficharlo, pero parece que el jeque no sólo sedujo a Galliani con su propuesta, sino el brasileño también optó por cambiar de aires.

Otro jugador que cayó en las garras del nuevo gigante europeo, por lo menos en lo económico, fue “el pocho” Lavezzi. Otro jugador que era titular indiscutible en el Nápoles y que disfrutaba de la plena confianza de técnicos y directivos, pero al final parece que el sur de Italia no es tan glamoroso como la ciudad de las luces.

Estos casos hablan de cambio de camisetas sin ningún remordimiento por cuestiones monetarias o bien de prestigio, Zlatan se ha convertido en el jugador que más dinero ha generado en la historia a base de traspasos. Pero hay casos más dolorosos, dónde realmente el criterio debió entrar en juego y los jugadores resistir la tentación.

Ya mencionado el caso Van Persie, que sin duda es algo que tendrá agitada a la parroquia londinense durante un tiempo; también tenemos el caso de Marco Reus en Alemania, de Hazard que esperó un año a ver quién ofrecía más dinero por él o el caso de Gameiro, que a pesar de tenerlo todo listo con el Valencia decidió en último momento recalar en el PSG porque era su “equipo desde pequeño” aunque luego se reveló que la propuesta salarial era casi duplicada por el conjunto parisino.

Si nos vamos al pasado tenemos casos donde las aficiones han quedado muy dolidas. Como el paso de Cristiano del United al Real Madrid o de Figo siendo capitán del Barcelona cayendo ante las garras nuevamente de Florentino Pérez.

Al final cada cabeza es un mundo y cada jugador sabrá, o creerá saber, lo que le conviene en lo profesional y lo personal. Yo siempre he respetado a aquellos jugadores que si sienten el escudo y la camiseta, jugadores como Alessandro Del Piero, Íker Casillas, Carles Puyol, Ryan Giggs, Francesco Totti o bien jugadores emblema en equipos más pequeños como David Albelda, Paolo Cannavaro o Juan Carlos Valerón. Por lo pronto veamos que le depara el futuro a los mercenarios de hoy en día y a sus clubes, ¿Aguantarán si no llegan los resultados?

3 comentarios:

  1. Sé que la pasión por un club como aficionado es muy profunda, en la mayoría de las ocasiones, incondicional, sin embargo también hay que considerar varios casos en el que el jugador (teniendo un espectro de vida laboral corta) tiene que velar por su futuro.
    Nosotros como profesionistas, trabajando en alguna empresa, no nos criticamos si nos cambiamos de trabajo por más dinero, al contrario, nos felicitamos porque habrá una mejora en la calidad de vida de la persona.

    Obviamente en el caso de Zlatan, Christiano Ronaldo o Figo en su momento,(de las traicones futbolísticas maás memorables de todos los tiempos) claramente ha sido una cuestión totalmente monetaria porque vienen de equipos en los que el ingreso que perciben ha sido batante bueno, sin embargo, los ceros (como lo mencionas) les han llamado más.

    Pero ¿Existirá el jugador realmente fiel a un equipo en el que más allá del salario que gana, quiera estar ahí por defender los colores de la institución? Alguna vez Federico Vilar pareció serlo en el Atlante, rechazando ofertas de Cruz Azul y se rumoró que de Tigres o el mismo América con la premisa de que "El era Atlantista", y al día de hoy sabemos que está en Morelia, con temporadas bastante grises y una salida del club con el mismo tenor.

    Pues veremos que pasa con Van Persie y que tal lo reciben en Londres cuando se reencuentre con los Gunners, sólo el tiempo lo dirá.

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  2. Estoy de acuerdo, es muy difícil encontrar jugadores comprometidos y como dices, es entendible dada la corta duración de su carrera. Pero casos como el que mencionsas de Federico Vilar, dudo que el Morelia le esté pagando mucho más de lo que recibía en el Atlante, quizás ahí el cambio vino por otros motivos. Pero sin duda traiciones hay muchas y seguirán habiendo mientras el dinero siga siendo parte tan importante del deporte.
    Como casos interesantes te dejo dos jugadores totalmente diferentes. Primero el lado positivo, Pablo Infante jugador del Mirandés que destacó bastante la pasada Copa del Rey. Se reveló durante esta que, a pesar de ser la estrella del club, el no cobra por jugar, de hecho tiene su trabajo como cualquier mortal, entrena en las noches, juega los fines de semana y nunca cobra, admirable.
    Del otro lado tenemos a Kaká, jugador que se ha negado a salir del Real Madrid a pesar de no jugar si no le respetan su contrato, 10 millones netos anuales. ¿Realmente necesita 10 millones anuales? ¿Le es imposible vivir con 6? Pues eso, los mercenarios estan en todos lados.
    Veremos que pasa con Van Persie y los Gunners, pero la traición es casi como si Rooney en su momento hubiese fichado por el Liverpool

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  3. tenemos que aceptar que ya se terminó la época de aquellos jugadores que nacen y mueren con una camiseta. Solo por recordar aquella frase celebre de Maradona "yo a Boca le juego gratis!"... eso es algo que ya no veremos mas.

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