martes, 25 de junio de 2013

Abonado a los finales épicos

Ya lo vivimos en el fútbol mexicano con el histórico desenlace del América en el Azteca. También se vivió con la NBA con Miami remontando dos partidos, sobre todo el sexto, cuando todo parecía perdido.
Ayer la NHL no se quiso quedar atrás y en la disputa del sexto juego de la serie por la Copa Stanley dejó otro final para enmarcar en la historia. Un duelo entre el talento y la habilidad contra la fuerza y el orden táctico. Dos estilos muy distintos que han dado un espectáculo maravilloso.
Más paridad sería imposible, de los seis juegos que necesitó Chicago para ser campeón  tres fueron a extra tiempo. El primero se lo llevaron los Blackhawks jugando en casa por 4-3 en un partido dramático que necesitó hasta tres extra tiempos para resolverse, gran presagio de que lo que vendría sería épico.
El segundo encuentro, también disputado en Chicago, fue ganado por los Bruins en extra tiempo, esta vez sólo requirieron uno, por 2-1.
La serie se mudó a Boston y los locales impusieron condiciones venciendo a los Blackhawks por 2-0, donde el juego físico y contundente de los Bruins pareció ser demasiado para un equipo de Chicago que dio la impresión de estar cansado.
El cuarto juego fue una verdadera maravilla para cualquier aficionado y hasta pseudo aficionado, como yo. Todos los elementos se presentaron, golpes, jugadas fantásticas, disparos imposibles y mucho drama. El encuentro lo ganaron los Chicago Blackhawks por 6-5 en el primer extra tiempo después de haber tenido ventaja de 3-1 y 4-2.
El quinto juego fue un trámite algo más sencillo para los ahora campeones Chicago Blackhawks. La serie volvió a su estadio, el United Center, y gracias a dos buenas anotaciones de Patrick Kane los locales tomaron una ventaja importante que a pesar del gol de Chara apenas iniciando el último período no fue suficiente para darle caza a un conjunto muy contundente en su estadio, sólo perdieron dos encuentros de local en toda la postemporada. Un gol ya con unos Bruins jugados al empty net selló la victoria 3-1 para Chicago antes de que la serie volviera al TD Garden de Boston.
El juego de ayer pasará a la historia como una verdadera demostración de garra y amor propio. Un partido que estuvo lleno de talento y de muchísima fuerza. Chicago sabía que para “robarle” la Stanley a Boston en el TD Garden tendría que hacer algo más, tendrían que luchar cada puck como si fuera el último y ser capaces de soportar los constantes castigos que recibirían de Marchand, Chara y Kelly. Todo esto desplegando un hockey al alcance de muy pocos, en resumen, tendrían que hacer un partido casi perfecto.
No era el caso después del primer período de juego, donde Boston aprovechó muy bien un error en la salida de Chicago y una gran intervención de Paille le dio medio gol a Kelly para abrir el marcador a los 7 minutos de haber comenzado el encuentro.
Boston era mejor, Chicago se veía nervioso y cometía errores mentales como el ya mencionado en la salida o bien un par de Penalties que no fueron bien aprovechados por los locales. Pero los Bruins regresaron la cortesía y en una salida incorrecta de Chara, Jonathan Toews aprovecha para encarar a la defensa y terminar definiendo con un gran remate desde la derecha cuando apenas iniciaba el segundo período.
Todo igualado y el partido pasó a un intercambio de golpes constantes, oportunidades en ambos marcos y unos porteros que sabían de la importancia de su rol en un encuentro así. Se alternaban dominios, a ratos era mejor Boston pero en otros los Blackhaws acariciaban la gloria.
El tercer período fue más de lo mismo hasta que un faceoff ganado en territorio de Chicago dejó un rebote para Lucic que no está acostumbrado a fallar este tipo de oportunidades y esta no fue la excepción. 2-1 Boston con menos de 8 minutos por delante y la locura se desataba en el TD Garden.
Chicago lo buscó de múltiples formas y lo tuvo en un rebote al que no llegó Kane gracias a una intervención fantástica de Boychuk ya con todo a favor para anotar. Pero minutos más tarde, ya con los Blackhawks en empty net, una serie de rebotes luego de un remate de Kane dejan Bickell con un rebote inmejorable para igualar las acciones cuando apenas quedaban 1:16 en el reloj.
El estadio enmudeció, parecía que nos iríamos a un nuevo extra tiempo, por cuarta vez en esta serie, pero no fue así. El impulso e ímpetu que les dio el empate a Chicago los llevó a luchar frenéticamente apenas se reanudó el encuentro y 17 segundos más tarde conseguirían el 2-3 luego de una buena recuperación de Toews en la salida y un remate de Frolik al poste. El rebote quedó servido para Bolland que se vistió de héroe y marcó a placer.
Final no apto para cardíacos, ni en Boston ni Chicago olvidarán esta Stanley por muchos años. Después de una temporada regular casi perfecta los Blackhaws cerraron de forma contundente dejando en el camino a sus archirrivales, Detroit Red Wings, y ganando la conferencia ante los campeones del año pasado, Los Ángeles Kings. Poco más se le puede pedir a uno de los equipos más laureados en este deporte. ¡Felicidades Chicago Blackhawks!


No hay comentarios:

Publicar un comentario