El proyecto debe continuar

No pudo ser, al final se cumplió con lo que los pronósticos dictaban y fue Nigeria quién se alzó con el trofeo en el Mundial Sub-17. México dio un gran esfuerzo, pero al final se impuso el equipo más contundente del torneo y de la categoría.

Pero esto es sólo parte del aprendizaje, del crecimiento. Este proyecto debe continuar, se tiene que llevar de forma apropiada a éstos chicos para que en un futuro puedan ser figuras con la selección mayor.

México ha logrado un crecimiento sostenido e importante en esta categoría, pero los éxitos y talentos no han sido “exportados” a la selección mayor. ¿Qué ha sido de las grandes promesas que ganaron aquel Mundial en Perú? ¿Dónde están los héroes que alcanzaron la gloria en el Estadio Azteca?

Algunos han logrado afianzarse en sus equipos, inclusive en Europa, pero ninguno de ellos ha logrado consolidarse en la selección mayor. En algún momento Giovani Dos Santos tuvo una buena época con el Tri pero en estos momentos ha quedado fuera de la convocatoria para luchar por el repechaje.

El único que quizás se pueda considerar algo cercano a triunfar en la selección mayor, es el central Héctor Moreno. Sin brillar demasiado, pero sin duda mostrando una constancia mucho más importante que el resto de sus compañeros.

De los campeones en el Estadio Azteca la historia es algo más triste. De todos los campeones sólo Carlos Fierro ha sumado minutos en primera división, el resto de los integrantes de aquel conjunto campeón siguen formando parte de las fuerzas básicas, ya ni hablemos de convocatorias con la selección absoluta.

Entonces, ¿Qué se está haciendo mal? ¿Por qué se siguen acumulando éxitos en categorías inferiores y no se traducen a un buen andar de la selección mayor? Esto es un proceso continuo, que no acaba cuando concluye el torneo o Mundial en cuestión, se deben seguir trabajando a estos muchachos, cultivando sus talentos, limando sus errores.

Pero hoy en día pasan al olvido, donde no sólo dejan de ser considerados para las siguientes categorías a nivel de selecciones, sino que además dejan de formar parte importante de sus equipos o fuerzas básicas a las que pertenecen.

La derrota hoy en los Emiratos Árabes Unidos no debe ser considerada un revés sino parte del aprendizaje, se debe seguir nutriendo pero sobre todo preparando a esta generación que puede ofrecer cosas maravillosas. Sólo hay que darles el tiempo y las herramientas necesarias para brillar.