lunes, 27 de enero de 2014

El final del Pro-Bowl

Como es costumbre en todos los deportes en Estados Unidos, se debe celebrar un partido “de las estrellas”. La diferencia en la NFL es que este encuentro no sucede a mitad de temporada, como pasa en el Básquet o el Béisbol, sino que ocurre una semana antes del Súper Tazón.
Muchas han sido las amenazas de la Liga por suspender este encuentro en el futuro, de hecho, el día de ayer probaron con un formato alterno para buscar volverle a dar el valor que esperan que tenga. Dónde se hizo una especie de “encuentro colegial” con dos capitanes seleccionaron a sus escuadras. Para esta primera versión esos capitanes fueron Deion Sanders y Jerry Rice.
Los jugadores que podían ser seleccionados fueron escogidos por los fanáticos y los ganadores de NFL Fantasy, con lo cual se eliminó el formato de AFC vs. NFC que tenía más de 40 años. Por otro lado, también se hicieron cambios al reglamento pensando en el espectáculo, en el aficionado y en los jugadores participantes.
El partido fue algo accidentado ya que cayó una constante lluvia durante todo el encuentro. Hubo un total de 6 intercepciones, 9 capturas de mariscal de campo y dos balones perdidos, números poco comunes en partidos normales. Pero a pesar de esto los jugadores dieron la talla e intentaron siempre bridar espectáculo aunque cuidándose de recibir algún fuerte golpe o bien propiciarlo.
El encuentro se definió por una conversión doble del equipo de Jerry Rice a falta de 41 segundos para el final. Sin duda fue un final emocionante pero ¿Valió la pena hacer tantos cambios al formato?
En lo personal pienso que es un encuentro que está destinado a desaparecer, el aficionado cada vez muestra menos interés en estos partidos y los jugadores temen mucho el lesionarse en un partido que “no vale nada”. Además la liga argumenta que año con año son más las pérdidas por el organizar este encuentro que lo que logran recuperar.
Quizás al no ser estadounidense no estoy tan acostumbrado y no soy tan partidario de los juegos de las estrellas. Muchas veces me parecen una pérdida de tiempo y siempre dejan qué desear, ya que nadie va a realmente sacrificarse o darlo todo en un partido que no tiene mayores consecuencias.
Pero el caso del Pro-Bowl es todavía peor, es un encuentro que no creo que aguante 3 versiones más. Aquí no soy sólo yo el que no le ve el valor sino la gran mayoría de los aficionados a este deporte, en el estadio en Honolulu había demasiados huecos en las tribunas y no creo que lo hayan visto por televisión ni siquiera la misma cantidad de personas que vieron los partidos de Wild Card.
Esperemos a que la Liga dé los números oficiales, pero pienso que una vez más perdieron dinero en este evento. Y, para variar, una vez más se quedó corto a las expectativas.
De no haber algún cambio importante este partido terminará por desaparecer. Y francamente no puedo decir que sería una decisión que me entristezca demasiado.

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