Fin de semana de Wild Cards

Este fin de semana se disputaron los encuentros de Wild Card por las Conferencias Americana y Nacional de la NFL con muchas sorpresas y actuaciones destacadas.

Kansas City – Indianápolis: Un partido que no pudo dejar indiferente a nadie. Los más favorecidos quizás fueron los fanáticos del deporte en general, ya que pudimos disfrutar de un encuentro en el que hubo de todo,  y donde volvió a quedar demostrado lo importante que es el ímpetu en este deporte. Los Jefes jamás olvidarán una de las peores segundas mitades defensivas en toda la historia del deporte, así como los seguidores de los Potros tampoco podrán olvidar la “graduación” de su mariscal de campo Andrew Luck. Que forma de lucha hasta la última yarda, para llevarse una victoria dramática por 45-44. Para mí, el mejor encuentro de los cuatro del Wild Card.

Nueva Orleans – Filadelfia: Dos equipos que se quedaron cortos a lo que se esperaba de ellos al inicio de la campaña. La falta de experiencia de Nick Foles, quien tuvo una temporada regular fantástica inclusive quitándole el puesto a Michael Vick, pudo ser un factor importante; ya que se vio muy nervioso en momentos importantes y no pudo ser el líder que necesitaban las Águilas para llevarse el triunfo ante unos Santos que, contra todo pronóstico, fueron mucho más efectivos por tierra que con el gran brazo de Drew Brees. Al final, los Santos fueron capaces de llevarse la victoria en su última posesión con un gol de campo de Graham que tuvo más intentos en este encuentro que en toda la campaña regular. 26-24 y ahora a visitar al rival más fuerte de toda la NFL, los Seattle Seahawks.

San Diego – Cincinnati: La maldición de los Bengalíes en postemporada, se les está volviendo una costumbre alcanzar la estas alturas y no ser capaces de ganar. Este año la decepción sea un poco más grande, ya que jugaban de local ante un conjunto de constantes altibajos durante la campaña. Pero los Chargers contaron con un gran Phillip Rivers que mostró lo mejor de sí para guiar a San Diego a una cómoda victoria de 27-10.

San Francisco – Green Bay: Partía San Francisco con la gran ventaja de que Aaron Rodgers había sufrido una lesión importante durante la campaña y apenas había podido disputar un juego completo antes de este. Pero el profesionalismo y la calidad del mariscal de campo de Green Bay no mostró en ningún momento falta de ritmo o temor a ser golpeado. Simplemente fue un encuentro donde los Coordinadores Defensivos se ganaron cada centavo de su salario, que forma de anular al rival y mantener el partido en el alambre hasta el último segundo. Terminaron los 49’s imponiéndose 23-20 gracias a un mejor arranque que su rival, pero la paridad fue casi absoluta durante el cotejo.

Lo más marcado en estos encuentros de Wild Card fue la poca influencia de la localía, pues quitando a los Potros de Indianápolis, todos los locales sucumbieron ante sus rivales.

Se viene lo mejor, este fin de semana podremos disfrutar de los duelos divisionales donde creo que todavía hay lugar para alguna sorpresa más. El duelo más parejo es el Nueva Orleans contra Seattle, mucho se ha hablado de que los Seahawks son un fuerte candidato al título, este sábado tendrán que mostrar que su candidatura va en serio y detener a una de las mejores ofensivas de la NFL.

Por su parte, los Patriotas de Brady y compañía tendrán una muy complicada labor enfrentando a los inspirados Indianápolis Colts, equipo que nunca da su brazo a torcer.

Otra posible sorpresa podría darse en el encuentro entre San Francisco y Carolina. Ya que las Panteras tienen un grandísima defensiva, pero su ofensiva depende mucho del estado anímico de su QB Cam Newton.

Por último, el duelo que creo que no dejará ningún espacio a dudas. No creo que San Diego pueda hacerle frente a los Denver Broncos de Peyton Manning, tendría que ocurrir algo muy especial para que no ganen los Broncos por un marcador muy abultado, ya olvídense de cualquier chance de San Diego.