Mucho se ha
hablado de Mourinho esta temporada, sobre todo para mencionar la falta de
compromiso que están mostrando sus jugadores esta temporada y lo cansados que
se ven sobre la cancha. También se habla de la falta de recursos tácticos que
ha mostrado a pesar de contar con una de las mejores plantillas del planeta.
Es cierto
que el Real Madrid ha sufrido una caída importante en su juego, que a pesar de
que Cristiano Ronaldo sigue marcando toda cantidad y tipo de goles el equipo se
ha visto menos feroz en punta y muy endeble en defensa.
Su
experiencia con los clásicos no pudo empezar de peor manera. Era noviembre de
2010, la primera temporada de Mourinho con el Real Madrid y le tocaba su primer
clásico. Ya había estado antes en el Camp Nou con el Inter y el resultado había
sido fantástico, a pesar de no haber logrado la victoria conseguía el pase a la
Final de la Champions League 2010 pese a jugar con un hombre menos casi todo el
partido. Pero esta vez todo sería
distinto.
El conjunto catalán salía con sed de sangre y
venganza y el Madrid quizás no estaba preparado para la mejor versión del club
culé y salió goleado 5-0 y dando la impresión de completa inferioridad ante el
máximo rival.
Después de
este fatídico día, José Mourinho puso manos a la obra para estudiar cada detalle
de cada clásico y hacer que su equipo fuera creciendo en confianza y experiencia.
Los resultados se pueden ver claramente en el análisis cronológico de estos
partidos. Si bien el Barcelona ha ganado alguno más e inclusive llevado trofeos
a casa dejando en la cuneta al conjunto merengue, la diferencia no ha sido tan
amplia como la vista en ese primer enfrentamiento.
De hecho, “la
casa blanca” ha sido capaz de ganar partidos clave, como por ejemplo fue
sentenciar la liga la temporada pasada por 1-2 en el Camp Nou.
Mucho se
podrá decir del Madrid en Liga este año, pero lo que es cierto es que Mourinho
ya le tomó la medida al Barcelona. Esta temporada el equipo madrileño sólo
perdió en la ida de la Súper Copa de España, resultado al que le dio la vuelta
en el Bernabéu para alzarse con el trofeo. El resto han sido empates o
victorias, cosa que después de ese debut hace más de 2 años parecía imposible.
Mucho le
tendrá que agradecer a la gran figura del equipo Cristiano Ronaldo, que ya dejó
atrás sus nerviosismos y discretas actuaciones cuando más lo demandaba el
equipo. Ahora lleva 6 encuentros consecutivos marcando en el Camp Nou y se está
acercando rápidamente a los números de los más altos anotadores en la historia
de los clásicos.
Por otro
lado, el orden defensivo también ha prevalecido. Pues han sabido contener a
quien más los hacía sangrar. Lionel Messi sigue siendo figura importante, de
hecho en el 2-2 en Liga es Leo quien marca los dos del Barcelona, pero en ambos
encuentros de la Copa del Rey no sólo no anotó, sino además fue muy bien
anulado por sus marcadores.
En la
contraparte tenemos al Barcelona, que nos demuestra que tan importante es la
figura de un técnico en un equipo. Se fue Guardiola y quedó Vilanova, quien no
estaba haciendo una mala tarea pero por problemas de salud ha tenido que
hacerse a un lado y darle el mando del equipo a un inexperimentado Jordi Roura,
y las diferencias se notan. No sólo en los planteamientos tácticos tiene mano
el director técnico, sino también en la motivación y la reacción ante la
adversidad.
Es cierto
que este año el Barcelona está bastante flojo en defensa, pero desde que se ha
apartado Vilanova del equipo se ha visto como ha disminuido el poderío al
frente y las ideas ofensivas del conjunto catalán. Quizás Messi estaba haciendo
un fantástico trabajo ocultando esto, pero cuando un equipo logra controlar al
crack argentino, el Barcelona no le mete miedo a nadie.
Ahora el
Madrid jugará la final de la Copa del Rey, su rival está por definirse entre el
Atlético de Madrid y el Sevilla. Dependiendo de lo que ocurra el próximo martes
veremos que tanto será la forma de salvar la temporada para un Madrid que hoy
le ha dado una gran alegría a sus aficionados y un golpe moral muy fuerte a su
rival, un Barcelona que quizás debería volver a los valores con los que cosechó tantos
éxitos, con humildad y trabajo fuerte que parece que se ha olvidado en el
vestuario culé.
Por su
parte, dudo que Mourinho prepare mucho el clásico del fin de semana, pues la
liga ya es una utopía, pero el trabajo que ha hecho hasta ahora en estos
encuentros es sencillamente extraordinario, podrá caer mejor o peor pero sólo
falta analizar sus planteamientos y resultados en los clásicos para asegurar
que es uno de los mejores estrategas del mundo y que sin duda ya consiguió una
Maestría en los clásicos de España, otro “título” más para una carrera repleta
de ellos.