¡Segundo
gran premio de la Fórmula 1 y ya tenemos polémica! El año pasado fue uno de los
campeonatos más emocionantes de los últimos años y parece que éste no se le
quedará nada atrás.
Los niveles mostrados por Ferrari, Lotus y
Mercedes parece que nos van a dar para una gran lucha este año con los siempre superiores Red
Bull.
La primera carrera fue una gran lucha de
estrategias en boxes y manejo que terminó ganando Kimi Raikkonen de forma casi
heroica pues el
rendimiento de su monoplaza ya no aguantaba en las últimas vueltas. Se vieron
grandes desempeños por parte de Fernando Alonso, Sebastian Vettel y Felipe
Massa lo cual daba muchísimas esperanzas de ver una fabulosa carrera en Malasia
y no decepcionaron.
Una carrera
que tuvo un poco de todo, pues en la
tercera curva Fernando Alonso tocó la parte trasera del Reb Bull de Vettel
en su afán por superarlo, rompiendo su alerón el cual estuvo arrastrando el
resto de la vuelta.
Parecía
haber librado lo peor y llegaba a tiempo para entrar a boxes a cambiar la
pieza, pero tanto la escudería italiana como el piloto asturiano se equivocaron en pensar que podría
aguantar una vuelta más y nos metros más adelante el alerón se desprende,
quedando prensado abajo del coche y obligando
al español a abandonar la carrera en el inicio de la segunda vuelta.
Muy mala
decisión, se entiende que buscaban lograr separarse un poco más de los
monoplaza menos veloces y no sacrificar tantas posiciones, seguramente hubiese
salido de último lugar al realizar el cambio, pero era un riesgo que tenían que
correr, ya que con el vehículo que cuenta más el talento del asturiano no dudo que hubiese llegado a la zona de puntos
como mínimo.
Los que más aprovecharon este error de Ferrari
fueron los Mercedes,
que inmediatamente le dieron caza a los Red Bull y vivimos un fabuloso duelo
entre Webber, Vettel, Hamilton y Nico Rosberg.
Mark Webber
parece que quedó muy tocado por las
duras críticas recibidas después de la primera carrera donde perdió 4 posiciones
en la arrancada y terminó llegando en la sexta posición cuando había
partido de segundo en la parrilla. Una
de las mejores carreras del australiano en los últimos tiempos que en
cualquier otro momento le hubiesen asegurado la victoria, pero el egoísmo y la
ambición de Vettel pudo más que las mismas órdenes del equipo.
Ya con los
primeros dos lugares asegurados los mecánicos de Red Bull dieron la orden de bajar las revoluciones para evitar
cualquier accidente, pero Sebastian
Vettel no quiso saber nada de esto y continuó atacando a su compañero de
equipo una y otra vez con muchos rebases entre ellos bastante arriesgados que
pudieron sacarlos de carrera a ambos.
Al final el
alemán logró quedar en frente de su compañero quien no estuvo nada conforme con
su gesto, de hecho todo el paddock de
Red Bull terminó bastante inconforme con el “joven maravilla” ya que no
sólo arriesgó una carrera ya ganada del equipo, sino supero a su compañero de
forma desleal.
El otro
lado de la moneda fueron los Mercedes, donde
a pesar que Rosberg venía haciendo mejores tiempos en pista el equipo le pidió
no superar a Hamilton y éste acató las órdenes aunque al final de la carrera
les pidió “No olvidar lo que ha sucedido en este día”. Palabras amenazadoras
pero que muchas veces se sacan de contexto gracias a las grandes presiones con las
que se vive un gran premio. También quizás ayude a calmarlo las palabras que
dedicó su compañero de equipo en el podio, mencionando que era Rosberg el que
tenía que estar ahí y no él.
Las órdenes de equipo se prohíben y habilitan
en ciclos, en este
momento está totalmente permitido dar órdenes a un compañero de dejarse rebasar
por el otro y esto no me parece que este del todo mal, pero me parece que un código interno siempre debe de seguirse.
Si se van a dar órdenes siempre deben
ser respetadas por ambos pilotos y en caso contrario deben existir
sanciones, internas por supuesto. Lo que
ha hecho Vettel este fin de semana me parece un insulto no sólo a su compañero
sino a todo el equipo, y no porque no me parezca legal que ambos pilotos
compitan a muerte, al contrario, sería lo ideal en cuanto a legalidad del
campeonato. Pero no lo que no se puede permitir es no “avisar” que no se van a
acatar las órdenes de forma de que el duelo entre pilotos sea leal y no se base
en sorpresa y engaño.
Veremos qué
pasa en los próximos grandes premios, o la siguiente vez que le toque a un piloto de Red Bull acatar órdenes, en lo
personal me parece que este mal ambiente
entre pilotos y con el equipo puede resultar muy perjudicial para las
aspiraciones de Sebastian. Ya se ha disculpado públicamente pero me parece
que debe tener algún gesto más si quiere volver a contar con la confianza de
sus compañeros.
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