Acabó la
temporada regular de la MLB y, además de haber sido una de las más interesantes
de los últimos años, nos dejó el fantástico hito del venezolano Miguel Cabrera,
logro que no se alcanzaba desde 1967; la Triple Corona.
¿En qué
consiste la Triple Corona? Pues suena muy sencillo pero es uno de los logros
más cotizados y más difíciles de obtener en la “gran carpa”. La Triple Corona
se le entrega a aquel jugador que lidere el promedio de bateo, jonrones y
carreras impulsadas en su respectiva liga, en el caso de Cabrera, la Liga
Americana.
Miguel
terminó la temporada con un promedio de bateo de 330, sólo cuatro puntos por
encima de su principal perseguidor Mike Trout de los Angelinos de Los Ángeles;
44 jonrones, sólo uno arriba de sus contendientes Curtis Granderson de los
Yankees y Josh Hamilton de Texas; y cómodamente se llevó la mayor cantidad de
impulsadas con 139 hombres traídos al plato, once arriba del más cercano,
nuevamente el Vigilante Josh Hamilton.
El de
Maracay pertenecerá ahora a una muy pequeña y exclusiva lista de jugadores,
compartirá la historia con nombres como Lou Gehrig, Mickey Mantle o Ted
Williams. En total sólo trece personas habían logrado tal hazaña y sólo dos lo
han hecho dos veces; Hornsby en las ligas de 1922 y 1925 y el inmortal “niño”
Ted Williams en 1942 y 1947. En más de 130 años de béisbol profesional en los
Estados Unidos, el galardón será entregado apenas por décimo sexta vez.
¿Números de
MVP? Desde que se inventó el galardón al jugador más valioso sólo tres
ganadores de la Triple Corona se quedaron sin el MVP ese año. Fueron nada más y
nada menos que Lou Gehrig en 1934 y Ted Williams, en dos ocasiones; pero la
diferencia es que en esos casos, a pesar de las grandes temporadas individuales
que tuvieron, sus equipos no llegaron a la post-temporada. Cabrera ayudó de
forma contundente la remontada de los Tigres de Detroit para hacerse con la
División Central de la Liga Americana y conseguir el pase a la post-temporada.
Su principal
contrincante es Mike Trout, el jugador de los Angelinos de Los Ángeles no sólo
se quedó a únicamente 4 puntos del promedio de bateo de “Miggy” sino además
lideró las mayores con 49 bases robadas y WAR (Wins Above Replacement) con
10.7. El WAR quizás sea la estadística más complicada en todo el béisbol
profesional, toma en cuenta prácticamente todos los aspectos del deporte y los
valora acorde, por ejemplo la contribución en porcentajes de fildeo no es la
misma para un SS que para un 1B. La estadística lo que trata de responder es “Si
el jugador se lesionara y el equipo se viera obligado a reemplazarlo por
alguien de las ligas menores o la banca, ¿Cuánto valor estaría perdiendo el
equipo?” El valor es expresado en cantidad de victorias, por lo que acorde a
esta estadística el tener a Mike Trout en el equipo representa casi 11
victorias más que no tenerlo; para los Tigres de Detroit Cabrera representó
6.9.
El único “pero”
en la impresionante temporada de Mike Trout es el no haber podido lograr que su
equipo llegara a la post-temporada. Su récord de 89-73 no fue suficiente en una
muy pareja División Oeste, de hecho el récord de los Angelinos fue superior al
de los Tigres de Detroit que con 88-74 les alcanzó para soñar con el “clásico
de otoño”.
En lo
personal creo que poco le debe importar a Miguel Cabrera si consigue el MVP o
no, ya que es un premio subjetivo que se entrega todos los años, en cambio el
galardón ya conseguido sólo se alcanza por logros personales durante la
temporada y ese lugar en la historia no se lo quitará nadie. Muchas felicidades
a Miguel Cabrera y a todo el pueblo beisbolero venezolano, sin duda será algo
que quedará para siempre en la memoria de todos los que amamos este deporte.
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