miércoles, 31 de octubre de 2012

La Copa Rota

Además de los torneos de liga locales, independientemente si se trata de torneos cortos como en Latinoamérica o torneos anuales como en la mayoría del resto del mundo, se suele tener al menos un torneo adicional donde participan equipos no sólo de primera división sino también de divisiones inferiores.
Este formato de torneos se lo debemos a la famosa FA Cup, la Copa inglesa es el torneo a nivel de clubes más antiguo del mundo y sin duda la Copa más cotizada. Y es que el valor o prestigio de un torneo puede venir dado por diferentes factores y sin duda la FA Cup agrupa la mayoría.
Uno de los factores más importantes o atractivo principal que puede ofrecerse en estos torneos se debe al formato. Todo es posible a un solo cruce, siempre se puede tener un buen día, un golpe de suerte, hasta una decisión arbitral polémica que genere lo que parecía imposible y David venza a Goliat. Sorpresas como esta son las que hace que se llenen los estadios y alimentan la ilusión de los aficionados de los equipos menores.
El segundo factor importante es el prestigio que se le da nacionalmente, y luego internacional, al ganar las copas locales. En Inglaterra ganar la FA Cup podría salvar la temporada del Liverpool o inclusive del Manchester United pero siempre significará mucho más que para el Real Madrid o Barcelona hacerse con la Copa del Rey.
La Football Association ha sabido hacer muy bien las cosas, pues tienen un fútbol competitivo casi en todas sus líneas. Jamás voy a decir que un Sheffield puede competir con un Chelsea todo poderoso, pero a lo que me refiero es que, a un solo partido, cualquier cosa puede pasar y más si dicho encuentro se juega en casa del rival de división inferior. Además, a pesar de que cada equipo cuenta con técnicos y estilos diferentes, el fútbol inglés siempre muestra muchos factores en común. Siempre se favorece la velocidad del juego, los cambios de ritmo en contra a posesiones largas y fútbol horizontal. Lo cual también favorece a los menos dotados, una contra a toda máquina puede terminar en gol en cualquier momento de cualquier partido para cualquier equipo y dicha cantidad de posibilidades le dan al aficionado esa esperanza necesaria para llenar un estadio de fútbol en Martes, Miércoles o Jueves.
En España, por su parte, me parece un terrible error de la Federación Española continuar evitando las sorpresas y protegiendo a los grandes. Con partidos de ida y vuelta donde además la vuelta se juega en casa del equipo de primera es casi imposible ver sorpresas importantes. Solo me vienen a la mente aquel famoso Alcorcón que le metió 5-0 al Real Madrid de Manuel Pellegrini y la hazaña del Real Irún también contra el Real Madrid pero éste de Bernd Schuster. Los equipos de segunda división y segunda B deben hacer no uno sino dos partidos fantásticos si desean avanzar de fase; y no sólo eso, sino que si el equipo de primera hace los labores en la ida nos espera un partido aburridísimo donde sólo lo verán los familiares y amigos de los jugadores.
En México se buscó implementar un sistema diferente, con la Copa MX se buscó hacer algo similar a lo que se tiene en Inglaterra pero primero que una etapa de grupos donde el ganar las series individuales da puntos. Me parece que es un torneo de demasiados partidos y muchas complicaciones que al final los equipos lo dejan en un segundo plano y pasa a perder el valor deseado. Si fueran partidos a un solo enfrentamiento, en casa del de menor categoría me parece que los equipos de primera se lo podrían tomar más en serio y los de segunda podrían luchar por lograr cosas importantes como eliminar al América, a las Chivas o al Toluca.
En resumen lo más importante sin lugar a dudas es el formato, ya que este condicionará el resto de la competencia. Un formato como el español donde se tienen eliminaciones directas pero a partidos de dos vueltas, se pierde el factor sorpresa y se pierde el interés del aficionado a un partido de vuelta ya sentenciado. La Copa MX genera demasiados encuentros que no solo castiga la posible participación en torneos continentales sino que además los equipos de primera división no le dan la relevancia necesaria y se pierde prestigio en la Copa.
Las Copas locales son torneos que sirven a los entrenadores a probar con jugadores de la cantera y no habituales, en los equipos grandes, y a soñar con un título o de ganarle a un grande para los equipos de menor envergadura. Si en este proceso se le puede brindar el prestigio que merece y las emociones a los aficionados la Copa se puede considerar un éxito. Pero esa siempre debe de ser la misión, dar espectáculo.

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