lunes, 15 de octubre de 2012

A la caza del Octubre perfecto

La semana pasada vivimos un momento histórico en la historia de las Grandes Ligas. Por primera vez desde que se expandieron las conferencias con la inclusión de los comodines, se llegó a un quinto y definitivo juego en todas las series divisionales. Sin duda una gran muestra de lo equitativo y nivelado que se encuentra el certamen este año, y es que la verdad cualquiera de los que accedieron a esta postemporada podrían llevarse el “clásico de otoño”
Americana:
La liga Americana quizás sea la más reñida de todas. Los encuentros divisionales eran entre Yankees y Orioles por un lado y Atléticos y Tigres por el otro. Duelos muy equitativos entre poder y calidad de picheo, quizás en la parte ofensiva los Yankees y los Tigres están algo por encima que sus rivales.
Durante la temporada regular los “bombarderos del Bronx” y los Orioles de Baltimore se vieron las caras 18 veces, saldando estos enfrentamientos con 9 victorias por bando. Llegando al día viernes ya se había jugado cuatro partidos divisionales y estábamos 2-2, más igualdad imposible. De hecho, si vemos los enfrentamientos durante la serie también tenemos casi una igualdad absoluta en los números, exceptuando ese catastrófico noveno inning del primer juego de la serie donde los Yankees consiguieron 5 carreras. Después de eso todos los enfrentamientos se definieron por una sola carrera exceptuando el último donde se lo llevaron los muchachos de Girardi por dos carreras.
En la otra costa de los Estados Unidos se definió la serie divisional el día jueves. También llegando 2-2 con una remontada para la historia por parte de los atléticos que perdían la serie 2-0 saliendo de Detroit. Para darle mayor dramatismo aun en el cuarto juego perdían 1-3 entrando a la baja de la novena. Pero una desastrosa salida de José Valverde permitió que los A’s los dejaran en el terreno y llegar al quinto juego. Por desgracia para los locales Justin Verlander estuvo intratable en el juego decisivo y los Tigres pasaron a la serie de Conferencia.
Ahora ya llevamos dos encuentros disputados entre Yankees y Tigres, ambos jugados en la “gran manzana” donde los felinos han salido victoriosos. El problema principal de los “bombarderos” es precisamente ese, los bates se encuentran muy fríos, sus figuras principales han dado una cátedra en como poncharse y como dejar a hombres en posición de anotar.
Durante el primer encuentro fueron tres veces que los locales llenaron las bases pero en ninguna de las oportunidades lograron anotar. Llegaron a la baja de la novena entrada perdiendo 0-4 pero otro desastre de Valverde permitió llevar el partido a extra innings. En éstos vino la peor noticia para los Yankees y los fanáticos del béisbol en general. Fractura de tobillo para Derek Jeter que lo dejará fuera el resto del año con lo que le pone fin a su racha de 158 partidos de postemporada jugados de manera consecutiva.
Para mayor desgracia el encuentro lo terminó ganando el visitante en la 12da entrada en parte gracias a la lesión de Jeter que no pudo concretar una jugada que parecía que sería el fin de la entrada.
Ayer los Yankees continuaron con su pésimo ritmo de bateo, y es que será muy complicado para los neoyorkinos ganar ante uno de los mejores picheos de la liga cuando Canó, Alex Rodríguez, Granderson y Swisher están en una de las peores rachas de la historia. Ya rompió récord Robinson Canó con sus 0-25 al bat en postemporada. Al final la victoria fue de nuevo para los Tigres que esperaban llevarse una victoria de Nueva York y terminaron llevándose todo el botín.
Si añadimos que mañana el lanzador por Detroit será Verlander es fácil creer que para el miércoles los Yankees estarán 0-3 y jugándose la vida en el Comerica Park. ¿Habrá barrida en la conferencia Americana? Todo parece indicar que para allá vamos, pero hay que recordar que el lanzador para detener la hipotética barrida el día miércoles será CC Sabathia que ha estado simplemente intratable.
Nacional:
Las series divisionales por la Conferencia Nacional parecía que se pintarían de rojo. Por un lado teníamos a los Rojos de Cincinnati y por el otro a los Nacionales de Washington enfrentando a San Francisco y San Luis respectivamente, los dos últimos campeones de las mayores.
Los rojos fueron el mejor equipo durante la temporada regular seguidos muy de cerca precisamente por Washington, lo que nos hacía pensar que ambos se estarían enfrentado por la Conferencia quizás barriendo a su rival.
Nada más lejos de la verdad, la serie no sólo estuvo muy igualada sino que al final tanto Gigantes como Cardenales mostraron por qué ganaron las últimas series mundiales.
San Francisco dio vuelta a un mal inicio de serie divisional y se dio el gusto de ganar en Cincinnati con un Grand Slam de su figura Buster Posey. Los rojos simplemente no supieron aprovechar las múltiples ocasiones que tuvieron y los nervios pudieron con sus lanzadores en momentos clave.
San Luis por su parte mostró que es uno de los equipos más difíciles de vencer. Cuando parece estar todo listo y sentenciado renace para hacerse con una victoria que parecía imposible, deberían cambiar el nombre del equipo por otra ave, el ave Fénix.
Mejor no pudo quedar retratado esto que en el quinto y definitivo juego donde en la primera entrada los locales conseguían batear Triple, Doble y Jonrón, inclusive tomaron una ventaja de 6-0 y luego de 7-1. Aun así los relevistas de San Luis lograron mantener el daño hasta ahí y la ofensiva empezó a responder.
En la alta de la novena, cuando Washington estaba a un solo strike de ganar la división, los Fénix de San Luis resurgieron para anotar 4 carreras y llevarse la victoria por 9-7.
Ahora en las serie de conferencia vemos por primera vez en muchísimos años el duelo entre los dos últimos campeones. Sin lugar a dudas el picheo de San Francisco no es lo que era hace dos años, y tienen la sensible baja de su cerrador Wilson, pero aun así presentan una amenaza seria para estos Cardenales que tienen en David Freese una verdadera garantía para impulsar carreras, y es que en sus 25 juegos de postemporada lleva 25 corredores traídos al plato, marca superada únicamente por una legenda del deporte, Lou Gherig.
Visto lo visto me parece que la serie mundial se disputará entre Tigres y Cardenales, pero nunca hay que descartar a los Yankees, que dependen enormemente que sus bates despierten más temprano que tarde ya que el tiempo se les viene encima. El problema de San Francisco es diferente, ya que no están haciendo las cosas mal a nivel ofensivo pero requieren mucha concentración y grandes actuaciones para poder controlar a la poderosa ofensiva de los Cardenales. ¿Quedará alguna nueva sorpresa esta temporada?

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