martes, 25 de septiembre de 2012

Referees Sustitutos

El tema que está en prácticamente todos los medios deportivos esta mañana. Y es que después de lo ocurrido ayer, en el spotlight de la NFL como lo es el Monday Night Football, se ha iniciado una fuerte polémica que era precisamente lo que la NFL quería evitar.
Desde antes de iniciar la temporada los referees decidieron realizar su “lockout” para presionar a la liga, la NFL, a que cumpliera sus demandas. Éstas demandas incluían mejoras salariares y un plan de pensiones garantizado. Lo que discute la NFL es que éstos empleados no realizan un trabajo exclusivo, la mayoría por no decir todos tienen trabajos adicionales a éste, además, la NFL no ha llegado a ser un negocio de 9 mil millones de dólares por complacer a todos lo que les exigen dinero.
Al no querer cumplir con lo solicitado por los referees, éstos decidieron pasar a “lockout” y no volver a arbitrar hasta que se les dé una solución. La NFL, para contra restar la presión decidió traer a los llamados “referees sustitutos” algunos promovidos de la liga colegial pero la mayoría vinieron de la LFL, sí, es correcto, la Lingerie Football League.
Muchos errores se han cometido, en tan sólo tres jornadas se han visto a entrenadores y jugadores perder la calma por igual ante controversiales decisiones arbitrales. La NFL ha tratado de bajar la presión mencionando que los promedios de banderas o pañuelos lanzados por encuentro se ha mantenido igual que con los “referees oficiales”, lo cual es cierto, pero lo que no mencionan es el excesivo tiempo que se están tardando en tomar decisiones o inclusive el tomar la decisión correcta al no conocer perfectamente el reglamento. Los encuentros están tardando mucho más de lo normal, se realizan conferencias entre los referees prácticamente para cada jugada y se tienen que revisar muchas más repeticiones de las que se acostumbra.
El error en el arbitraje siempre ha sido parte del deporte, ese factor humano que puede cambiar un encuentro o inclusive la historia. Decisiones controversiales siempre han existido y si hablamos del Fútbol Americano tampoco es nada nuevo, de hecho, es uno de los deportes que más tecnología emplea para evitar precisamente fallos de “las cebras”.
El problema es que ahora está todo bajo la lupa, la NFL tiene la presión de garantizar que la competencia no se verá afectada por emplear referees sustitutos. Los referees buscan que se levante la polémica y todos pidan su regreso a gritos para conseguir el mejor contrato posible con la NFL. Los referees sustitutos buscan hacer un buen trabajo para quedarse con el puesto, muchos de ellos habían sido inclusive despedidos en la LFL. Y el aficionado y equipos buscan que el torneo se desarrolle de la mejor manera posible sin que sus intereses se vean afectados.
Todo se estaba cumpliendo bien, había quejas pero las justas, se habían cometido errores pero ninguno había determinado un encuentro, ninguno le había costado la derrota a algún equipo. Lo más cercano fue aquel gol de campo de Baltimore el Domingo por la noche que le valió la victoria sobre Nueva Inglaterra y Bellichick perdió los nervios e inclusive tomó al referee principal del brazo. Pero siendo sinceros no hay ninguna repetición que justifique las reacciones del entrenador en jefe de los Patriotas y la persona mejor colocada en el campo fue quien tomó la decisión con un punto de vista privilegiado que las cámaras, ni Bill Bellichick, tuvieron.
Lo de ayer fue algo diferente. En un encuentro que se había notado que se definiría por pequeños detalles decidieron ser los referees sustitutos ese punto de inflexión. No quiero hablar de robos o predisposiciones arbitrales y más cuando no me parece claro, el caso me parece aún más alarmante, me parece que simplemente no supieron manejarlo.
En el último cuarto, cuando los nervios estaban a flor de piel de todos los jugadores nadie se dio cuenta que los más nerviosos eran los referees, y de ahí empezaron a nacer los errores.
Las últimas dos posesiones fueron clave. Primero Green Bay, que se encontraba por debajo en el marcador, tuvo una muy buena serie ofensiva que culminó con el touchdown que los ponía 4 puntos por encima de Seattle con poco más de 2 min de juego. Pero en esta serie hubo un par de decisiones controversiales, primero una interferencia de pase que no lo pareció nunca y luego un cambio de 4ta y corto a 1ro y gol que le dio vida a los empacadores.
Cuando Seattle tuvo el ovoide no logró anotar a pesar de quedarse en la yarda 12; pero antes de esto ya se había marcado una interferencia de pase defensiva realmente ridícula, de hecho, si habría que marcar algo en dado caso era interferencia ofensiva.
Esta infracción ayudó que para la última posesión de la noche los Halcones Marinos tuvieran una buena posición de campo. Dicha posición fue bien aprovechada con un “Ave María” al final del encuentro que soltó la controversia.
¿Quién tuvo la posesión primero? La regla indica que si la recepción es de forma simultánea se le otorga a la ofensiva, pero en este caso creo que no se podía considerar una recepción simultánea. El pase es interceptado por el defensivo y luego el ofensivo alcanza a poner manos en el ovoide, pero a mi manera, y de muchos, de verlo nunca hubo posesión simultánea.
La decisión fue tomada y mantenida inclusive después de ser revisada y de ahí se soltó toda la polémica. No ha habido nadie cercano a la NFL que no se haya pronunciado ante lo ocurrido ayer.
Esto sin lugar a dudas ayuda más que nunca a los referees que tendrán más poder de negociación que antes, sólo habrá que ver que tanto puede aguantar la NFL la marea de críticas que van a llover en estos días y rezar porque este fin de semana sea algo ejemplar en cuanto a arbitraje se refiere. ¿Se imaginan el circo que se armaría con otro arbitraje polémico? Espero que el problema se resuelva pronto, ya que ni jugadores ni aficionados tienen la culpa de las pretensiones económicas de unos u otros.

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