Ayer se cerró el último puesto disponible que
quedaba para la disputa de las series de conferencia. En un nuevo duelo de
pitcheo entre “el Insensible” Justin
Verlander y la joven promesa, y presente, Sonny Grey.
Pero empecemos revisando lo ocurrido en la Liga
Nacional. Dónde los Bravos de Atlanta
llegaban con el segundo mejor porcentaje de las Grandes Ligas, sólo una
victoria detrás de los Cardenales de San Luis.
Su rival, serían los sorprendentes LA Dodgers de Don Mattingly, que después de un
arranque bastante incierto pudieron tener un
cierre de campaña fantástico con un Yasiel Puig en plan estelar.
Atlanta no llegaba en su mejor momento, un
bajón en bateo es lo peor que te puede pasar entrando a postemporada, sobre
todo si tu rival tiene lanzadores como Clayton Kershaw o Zack Grienke.
La serie se llevó como se esperaba, reñida sí,
pero siempre o casi siempre decantándose
del lado del cuadro californiano. Que terminó llevándose la serie
divisional por 3-1.
La otra serie divisional prometía muchísimas
emociones, ya que se trataba de dos conjuntos que habían mostrado un gran nivel
a lo largo de todo el año. Por un lado estaban los Piratas de Pittsburg, quienes volvían a Postemporada 20 años
después, luego de dejar en el camino a los Rojos de Cincinnati en el
encuentro del Wild Card.
Durante la temporada regular, los Cardenales ganaron la serie individual
por 10-9, es decir, más cerrado imposible y la serie divisional fue un
claro reflejo de ello.
Los Piratas habían tomado ventaja de 2-1 y
quedaba un juego más en Pittsburg, por lo que tenían medio pie en la Serie de
Conferencia. Pero si hay algo que han demostrado en San Luis es que no se
rinden jamás y siempre tienen un último hit o jonrón oportuno para cambiar lo
que parece inevitable.
Este año no fue la excepción y lograron
revertir la serie para llevársela por 3-2 en un 5 decisivo juego disputado en
San Luis.
La serie de Conferencia será un grandísimo
duelo de pitcheo y de bateo oportuno. Dos
conjuntos que se han matriculado en estas artes. Los Cardenales partirán
como favoritos, sin duda, pero la diferencia entre ambas novenas es muy corta,
cualquier pequeño detalle o error puede terminar cambiando el rumbo de la
serie. ¡Lo que queda claro es que nos
darán entretenimiento para rato!
En las series divisionales de la liga Americana
quizás faltó algo de emoción. Por un
lado Bostón se vio muy superior al cuadro de Tampa Bay que llegó totalmente
agotado a estas instancias con demasiados encuentros de vida o muerte consecutivos. Ganaron los Red Sox por 3-1 pero me
parece que pudieron haber barrido si se
hubiesen empleado a fondo.
Todas las emociones las dejaron para el otro
enfrentamiento. Los actuales campeones de Conferencia, los Detroit Tigers,
contra los siempre sorprendentes Atléticos de Oakland. Ya el año pasado nos
habían brindado una serie eléctrica y este año no quisieron decepcionar.
5 juegos, todos con mucho que analizar y
revisar pero cargadísimos de emociones. Al
final fueron los Tigres quienes se alzaron con la victoria y quienes
tendrán el chance de revalidar su título como campeones de la Conferencia
Americana.
Otro duelo de pronóstico reservado aunque los Tigres siguen acarreando el
mismo problema que el año pasado, la falta de profundidad y calidad de bullpen
y un cerrador de garantías, por lo que si los abridores no pueden mantener a
raya al oponente queda claro que es un partido perdido. Además de esto su gran
estrella, Miguel Cabrera, continúa teniendo diferentes problemas físicos.
Al final las claves del éxito son las de
siempre, buen pitcheo y bateo oportuno y en esto me parece que los mejores son
los Cardenales de San Luis, aunque me
gustaría muchísimo ver una Serie Mundial entre dos titanes de la historia,
con Boston y Dodgers dándolo todo en nueve innings ¡o más!
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